SEGON DE BATXILLERAT HISTÒRIA D'ESPANYA

L'època del liberalisme (1833-1874)
material d'ampliació

  • Fonts primàries
    • Anuncios de El vapor (1833)
    • Peticions dels obrers catalans al general Espartero
    • Consideraciones sobre los inconvenientes de las fábricas, en especial las de vapor
    • Ley de 1 de Mayo  de  1855 (desamortización)
    • Els obrers a la ciutat de Barcelona (1856)
    • El manifiesto del general Cabrera (1875)

  • Fonts secundàries
    • El ferrocarril en la economía española
    • Pi i Margall, Balaguer y Mañé
    • La década moderada
    • Gràfic i mapa sobre l'evolució de la indústria cotonera (1841-1861)
    • Taula sobre les màquines actives a la indústria cotonera catalana (1835-1861)
    • Cronología de la III Guerra Carlista



Fonts primàries

                                                                                                                             Martes, 29 de Noviembre de 1833

Anuncios de El vapor

Don José Bonaplata, de acuerdo con la sociedad Bonaplata Vilaregut, Rull i Comp. y siguiendo lo contratado por el primero con el gobierno de SM, tiene el honor de prevenir al público:

Que se haya ya de mucho tiempo a esta parte en actividad su taller de construcción de máquinas, y la fundición de hierro colado y cobre; asímismo están en actividad varias máquinas de hilados y tejidos de sistemas desconocidos en el país, cuyo motor general es una máquina de vapor de la fuerza de treinta caballos.
En consecuencia, se permitirá desde hoy la entrada libre a la fábrica a todos los fabricantes que quisiesen enterarsede su mecanismo y de los métodos; pues que la idea es y debe ser generalizar su uso en el Reino.

La sociedad tiene modelos:
-de una rueda hisdráulica
-de máquina de urdir
-de máquina de adobar los hilos
-de telares mecánicos

El referido establecimento construirá maquinaria para los fabricantes que la pidan a los precios siguientes:
-telares mecánicos para ropas lisas, hasta vara de ancho .............................2000 rs.
-telares mecánicos para ropas lisas, para las cinco cuartas ...........................2500 rs.
-telares mecánicos para ropas lisas, para lonas y ropas fuertes.....................3000 rs.
-máquinas de urdir...................................................................................... 3000 rs.
-máquinas de adobar lo hilos....................................................................... 3000 rs.

NOTA: no se comprenden las piezas de recambio en telares y máquinas de parar, como lanzaderas, peines y demás.

 

 

Examen de selectivitat (2008)

Los obreros […] piden en beneficio de su salud, de su independencia, del adelanto de la industria y del aumento del consumo:
Que se fije en diez el máximum de las horas del jornal, y se sujeten a inspección los locales de los establecimientos fabriles para ver si llenan las condiciones higiénicas necesarias;
que se establezca el mayor número posible de escuelas gratuitas industriales, en donde aprendan los obreros los medios menos violentos, más útiles y modernos para cumplir sus diversas operaciones y fundar tal vez sus inventos, y, por último, que se establezcan también salas de asilo para los hijos de los obreros que, ocupados en su trabajo,
se ven en la necesidad de tenerlos casi todo el día abandonados a los peligros físicos y morales de la poca edad, y que se prohíba a sus padres que les pongan a trabajar antes de la edad de diez años, ya que se evitarían de este modo las harto frecuentes desgracias de su debilidad e inexperiencia en los talleres, lograrían mejor desarrollo físico y
podrían aprovechar las escuelas industriales, ofreciendo para el porvenir más y mejores productos en igualdad de tiempo.

FONT: Peticions dels obrers catalans al general Espartero (Barcelona, 11 de maig del 1855). Reproduïdes a Josep BENET i Casimir MARTÍ. Barcelona a mitjan segle XIX: El moviment
obrer du rant el Bienni Progressista, 1854-1856. Barcelona: Curial, 1976, p. 666.

  1. Pregunta 1
    a) Descriviu el tipus de font i digueu de què tracta.[0,5 punts]
    b) Digueu quin és el context històric de les dades que proporciona la font.[0,75 punts]
    c) Digueu quines reivindicacions conté la font.[0,75 punts]
  2. Pregunta 2
    a) Expliqueu el desenvolupament de la indústria tèxtil a Catalunya fins al 1875.[1,5 punts]
    b) Expliqueu les condicions de vida del proletariat i les primeres formes del moviment
    obrer a Catalunya i Espanya fins al 1875.[1,5 punts]

 


Reduïda aquesta (Barcelona) al cercle que fixen les muralles, després de convertir en magnífiques fàbriques o reduïdes habitacions la majoria dels horts que en altre temps contribuïen a purificar l'aire, sigui per la ventilació que facilitaven, sigui per l'oxígen que, gràcies a l'acció solar, exhalaven els vegetals que hi havia plantats; aixecats fins a tercers i quarts pisos en aquelles cases modestes que abans no tenien més que un o dos; dividits en moltes haitacions petites aquells locals que abans servien per a una sola família, i augmentats considerablement els lloguers, que han crescut pala.lelament a l'augment de valor dels terrenys; per poder-los pagar, els desgraciats jornalers es veuen obligats a amuntegar-se en habitacions peties i poc entilades, patint els perjudicis consegüents a la renovació incompleta i a la impuresa de l'aire. (...) El més passat els diaris polítics d'aquesta capital van parlar d'una casa al voltant de la porta de Sant Antoni que, malgrat la seva reduïda superfície, encabia en les seves cinc plantes cent quinze habitants, la majoria dels quals eren treballadors de les fàbriques, jo també podria parlar d'una habitació en una tverna dels carrer Hostalers i d'una casa en la plaça del padró (...). Quan s'hi entreva, a primera hora de la nit, fins i tot a l'hivern se sentia una escalfor sufocant, opressió en respirar i una pudor tan desagradable com perjudicial.

J.Font i Mosella: Consideraciones sobre los inconvenientes que irrogan a la salud de los jornaleros y a la pública de Barcelona las fábricas, en especial las de vapor. Barcelona 1852, pàg. 10-11.


"XII.-      Los    fondos  que se recauden a consecuencia de las ventas realizadas en virtud de la presente ley, exceptuando el  80 por 100 procedente  de los  bienes de propios, beneficencia  e  instrucción   pública se destinan a los objetos siguientes:
1.  A que  el gobierno  cubra por medio de una  operación de crédito el  déficit  del  prosupuesto del  Estado,   si lo hubiere en el año corriente.
 2. El  50  por 100 de lo restante y el  total  ingreso  en los años sucesivos,  a la amortización de  la Deuda pública consolidada sin preferencia alguna y a la amortización mensual  de la Deuda  amortizable de primera y segunda  clase, con arreglo  a la ley del 1 de agosto de 1851.
 3. El 50 por 100  restante  a obras públicas e interés y utilidad general, sin que pueda dársele otro destino bajo ningún concepto, exceptuándose 30.000.000 de reales que se adjudican para el pago de las   consignaciones que hasta fecha tenga hechas el gobierno de S.M. con destino a la reedificación y reparación de las iglesias de España.
                                                                                                                                     Ley de 1 de Mayo  de  1855

  1. A qué es refereix aquesta llei  i  qui  va ser l' autor?.
  2. Situeu-la en  el seu context històric. 
  3. Expliqueu    les    paraules    en negreta.
  4. Per què  es destinen 30 millons de  reals a la reedificació i reparació d'esglésies?
  5. Què   saps de la  revolució  de 1854?

(examen de selectivitat)

  Observeu les dades i responeu les qüestions:

Els obrers a la ciutat de Barcelona (1856)

homes                       dones                    Total

                                Oficials                   17974                           9993                   27967
                                Aprenents                3114                              506                    3620
                                Peons                      7874                           10802                  18676
                                Ajudants (nens)        3261                               748                    4009

                                 TOTAL                 32223                           22049                 54272

                                  Font: Ildefons Cerdà. Monografía de la clase obrera de Barcelona en 1856

  1. Resumiu la informació que proporcionen les dades i situeu-la en el context històric (1,5p).
  2. Expliqueu les condicions de treball i de vida de la classe obrera catalana durant el segle XIX. Descriviu la situació de les dones treballadores. (1,5p).
  3. Exposeu, a grans trets, les característiques del moviment obrer a Catalunya i a Espanya fins el 1875 (2p).

 

EL MANIFIESTO DEL GENERAL CABRERA (1875)

 
"Al Partido Carlista:

Debo y deseo explicar a mi partido el acto voluntario, espontáneo y patriótico que acabo de realizar reconociendo como rey de España a don Alfonso XII, y llevando como soldado la lealtad por norma, hablaré con entera franqueza.

Sería hacer un insulto a mis fieles amigos, a mis compañeros y a mis hermanos, una injuria a mi mismo, el protestar de la pureza de mis intenciones y de la nobleza de mis sentimientos.

Dios, patria y rey, dice nuestra bandera. Dios primero, después la patria, finalmente el rey. Olvidar a Dios, destruir la patria por un rey, es deshacer un pedazo de nuestro lema. No haré yo eso como católico, ni como español, no lo puedo hacer, porque la religión y la patria reclaman imperiosamente la paz y porque la Providencia en sus altos designios lo exige.

Además del deber de una conciencia estéril está el de una abnegación fecunda.

Yo cumplo este deber con una fecunda convicción y acepto un hecho consumado: al reconocer a don Alfonso para rey, deposito en sus manos para que él a su vez la guarde y la honre la bandera que siempre he defendido y que lleva escritos los santos principios de nuestra causa.

Nada diré sobre las defecciones cometidas; no opondré a las calumnias, a los insultos, a las indignidades de las que he sido objeto, amargas críticas o razonadas acusaciones. En todo lo que pasa veo un gran mal y mi corazón es demasiado noble para que no respete el infortunio de mi partido.
 
Las mismas causas que en 1837 y 48 han frustrado nuestros esfuerzos, existen en 1875. ¿Debemos nosotros sostener esa lucha sorda, entretener ese germen de discordia que condena a nuestra patria a un martirio eterno? ¿Debemos predicar nuestra caridad sobre cadáveres? ¿Debemos fundar el orden sobre el desorden? ¿Debemos edificar nuestros principios sobre la ruina de un pueblo?

Nuestra causa ha contado siempre con heroicos soldados, con mártires sublimes, con admirables sacrificios. ¿Por qué no hemos triunfado?

Permitidme que guarde respetuoso silencio. Sobre mi palabra de caballero y de soldado creedme. Yo conozco las causas de esta falta de éxito; y que porque las conozco y amo a mi patria, he dado este paso con intención de salvar los principios que siempre he defendido, que yo quiero defender todavía y que espero me ayudaréis a defender en un terreno noble, generoso y fecundo, donde estaré a vuestro lado y donde moriré. Dios escucha mi súplica después de haber obtenido para vosotros la admiración de vuestros mismos enemigos.

Es necesario para saber lo que valéis haber vivido en medio de vosotros; conocer vuestras necesidades, vuestras aspiraciones; en una palabra, saber que lo que defendéis son los principios fundamentales de toda sociedad honrada.

Quiero consagrar el resto de mi vida a apoyar con toda la energía de mi alma al soberano a quien deseo confiar la defensa de nuestra causa, para dar satisfacción a esas nobles aspiraciones, para que los gobiernos hagan menos política y más administración; piensen menos en ciudad, más en el campo; para que atiendan a nuestros sentimientos, a nuestra educación y a nuestro bienestar. Podéis ayudarme en esta empresa en la cual quiero terminar mi vida fortificando el principio de autoridad y obligando con vuestro valor y vuestro ejemplo a que el Gobierno haga justicia a todos.

Si creyere que podíais ir al triunfo por el camino que seguís, mi sangre regaría este camino. He nacido para vosotros; he vivido entre vosotros; ¡que más grande gloria que morir por vosotros!

He estado siempre dispuesto a marchar a vuestro lado y a consagrarme enteramente a vosotros. Se ha prescindido de mis consejos y de mi persona.

Desde mi retiro os he seguido paso a paso, admirando vuestros sacrificios, sintiendo no participar en ellos.

Respetando la voluntad de Dios, deploraba la ceguera que hacía malograr nuestros esfuerzos.

Hubiera deseado que la Providencia os favoreciese; en cuanto a mí, he cumplido siempre con mi deber indicando los peligros y dando los consejos a que me obligaba mi edad y mi historia. La sangre generosa de nuestros soldados se malgasta en combates tan gloriosos como estériles. El país que conoce su heroico valor, aguarda, aunque en vano, algún cambio en la política de los hombres que los dirigen. Tenemos delante de nosotros la Europa liberal; no se ha hecho nada hasta aquí para asociarla a nuestra causa adoptando las libertades y reformas que son compatibles con el principio de autoridad y con las creencias cristianas. Somos católicos y nos ha faltado la bendición del jefe de la Iglesia.

Con tales condiciones la guerra podría prolongarse largos años; pero en último resultado, y aún en la hipótesis de que nuestro triunfo fuera seguro, no podríamos colocar nuestra bandera más que sobre un montón de ruinas.

Es una verdad dolorosa; pero es, sin embargo, una gran verdad.

Don Alfonso, elevado al trono por circunstancias providenciales, y sin ser responsable, por su edad, de pasados errores, ha expresado un deseo que le hace grande; la paz. Los hombres de su partido, que le han secundado llenos de admiración por vuestras virtudes y haciendo justicia a vuestra lealtad, han creído que era tiempo de poner término a la lucha, dando así muestras de una gran abnegación y un gran espíritu de justicia.

Se me ha informado de estos nobles proyectos y yo, que podía dejar en el abandono a los que me habían abandonado, he querido hacer un gran sacrificio y dar el ejemplo a todos.

Después de haberme oído, creo que el Partido Carlista tendrá la prudencia y la justicia de apreciación suficientes para juzgar mi conducta de una manera imparcial, porque si hasta aquí he llevado la abnegación hasta el punto de sufrir en silencio los ataques y las calumnias, deberes más imperiosos que los de la prudencia me obligarán en otro caso a hacer revelaciones que valen más, para honor de la historia, que queden sepultadas en un generoso olvido.

Hago un llamamiento a vuestra razón y a vuestros sentimientos, exponiéndoos lealmente mi resolución. Si la imitáis, haréis una gran cosa, porque obedeceréis la voz del patriotismo que pone, sobre todos, la idea de paz. Si no, nuestra bandera será desgarrada; os quedaréis con el rey y yo me colocaré al lado de Dios y de la patria."

                                                                                                             RAMÓN CABRERA (Paris 11 de marzo de 1875)

 
Font: http://www.vadehistoria.com/carlismo/carlos2.htm

"Il.lustració"
"il.lustració"


Fonts secundàries

“El ferrocarril, el nuevo medio de transporte del Siglo XIX (...) comenzó a construirse en España en la segunda mitad del siglo XIX. Eso supuso un retraso notable respecto a otras economías, con los efectos consiguientes sobre la expansión e integración del mercado interior, la división del trabajo, la productividad y, en general, el desarrollo de la economía de mercado (...) Un porcentaje muy alto de (las) inversiones (en el ferrocarril) se hizo con capitales extranjeros (...) La franquicia concedida al material ferroviario que importasen las empresas ferroviarias (por lo general en manos de extranjeros), constituyó un obstáculo grande al desarrollo de las fábricas de hierros españolas (...). Pero si los constructores del ferrocarril hubieran tenido que emplear hierro de producción española, no sólo hubieran perdido la demanda a las fábricas con que estaban relacionados, sino que tendrían que haber pagado los hierros más caros. (A pesar de esto), no se puede negar el papel desempeñado en la modernización de la economía española. El beneficio mayor lo recibió el sector agrario y la minería al ampliarse el mercado interior”.

Anes, Rafael: “El ferrocarril en la economía española”. Información Comercial Española, nº 623.

 

                                                                             Pi i Margall, Balaguer y Mañé

Este año se cumple un siglo del fallecimiento de tres catalanes que, pese a sus notables diferencias ideológicas y políticas, coincidieron en la común defensa de una España plural y de un Estado liberal no centralista. Pienso que hablar de ellos es oportuno para recordar que, a lo largo del siglo XIX, hubo un intenso debate tanto sobre el propio concepto de España como nación, como sobre la forma de su articulación política, temáticas que aún hoy revisten una notable actualidad. Éstos tres personajes son, de izquierda a derecha, Francesc Pi i Margall, Víctor Balaguer i Cirera y Joan Mañé i Flaquer. Los tres pertenecieron a una misma generación (nacieron entre 1823 y 1824) y se incorporaron a la política y al periodismo durante la década de los años 1840 cuando, finalizada ya la primera guerra carlista, comenzaba a consolidarse el nuevo Estado liberal. Pese a seguir itinerarios políticos bien dispares, los tres manifestaron bien pronto su preocupación tanto por el carácter excluyente y autoritario del régimen de los liberales más moderados como por las repercusiones del proceso uniformista que éstos pretendían imponer. Sin embargo, no fue sólo su catalanidad, mucho más explícita en Balaguer, aunque también lo fuera en Mañé y en el último Pi, lo que explica su reacción anticentralista, sino el propio conocimiento de la diversidad y pluralidad de España, una realidad que consideraban que era preciso reconocer, respetar e, incluso, fomentar.

Pi i Margall se trasladó a Madrid en 1847, llegó a ser líder máximo del republicanismo federal español y en 1873, durante sólo un mes, fue presidente del gobierno de la Primera República. Teorizó y defendió que la nueva nación española era una adquisición política del liberalismo que se basaba en un pacto democrático que, precisamente por sustentarse en el principio de la soberanía popular, debía aceptar la pluralidad de las realidades históricas y culturales existentes en España. Cuando Cánovas del Castillo, en 1882, proclama que España, como nación, era "una obra de Dios, o si alguno o muchos de vosotros lo preferís, de la naturaleza", y con ello venga a sostener que, ante esa "realidad" sobrenatural o natural, los ciudadanos nada podían objetar ni decidir, estaba ciertamente atacando al proyecto de España plural postulado por Pi i Margall. Porque seis años antes, en su libro "Las nacionalidades", Pi había defendido que el pacto federal era compatible con la variedad histórica, cultural, lingüística, política e incluso jurídica de los antiguos reinos hispánicos. Y aún más, sostenía que la nación política española se fortalecería gracias a la unidad entre iguales, que ofrecía el federalismo, y no por medio de la subordinación y la pérdida de identidad. Coherente con estas ideas, Pi será uno de los pocos políticos españoles que proclamarán el derecho de los cubanos a ser independientes.

Víctor Balaguer, prolífico escritor, se moverá en el campo político del liberalismo progresista. Por dos veces será ministro con Sagasta, en 1871 y en 1886. Durante el Sexenio Democrático, en contra de la opinión de su correligionario y amigo Joan Prim, Balaguer defenderá la "monarquía federal" como la fórmula más adecuada para el reconocimiento de las pluralidades hispánicas y para su eficaz y justa articulación política. Promotor de los Jocs Florals y vehemente historiador romántico, Balaguer tendrá el coraje de denunciar los efectos distorsionadores de la incautación castellanista de la historia diversa de los españoles. En 1867 escribirá: "Castilla es España para los historiadores generales. Hablan siempre del pendón castellano, de los leones y de las torres, de las glorias y las libertades castellanas, y escriben muy satisfechos la historia de Castilla, creyendo escribir la de España. Es un grave error". Durante la Restauración, Víctor Balaguer destacó también por su defensa del voto "a la catalana", es decir, reivindicando la autonomía y la no subordinación de los diputados a las directrices del partido de Sagasta o de Cánovas en todo lo referente a cuestiones que afectasen a Cataluña.

El tercer personaje es el escritor y periodista Joan Mañé, que colaboró en el "Diario de Barcelona", "el Brusi", durante más de cincuenta años, buena parte ellos como su director. Mañé fue, con Manuel Duran i Bas, el portavoz más significativo del pensamiento conservador catalán de la segunda mitad del siglo XIX. Denunció, ya a mediados de siglo, los efectos perversos de la quiebra del civilismo a manos de los militares -consideraba que los capitanes generales de Cataluña actuaban como unos auténticos virreyes- y calificó de "colonial" el trato que Cataluña recibía de los gobiernos: "¿Se quiere hacer con Cataluña lo que Inglaterra ha hecho con Irlanda?". Tenaz adversario del uniformismo centralista, Mañé sostenía que "España es una federación de pueblos, de nacionalidades, de razas distintas, con distintas tradiciones, distintas costumbres y distintos idiomas" y denunciaba que su ruina y decadencia se había iniciado cuando los Borbones "decidieron la desaparición de las nacionalidades que constituyen la España regional". En 1876, Joan Mañé no dudó en censurar duramente la supresión del régimen foral vasco, decretada por su amigo Antonio Cánovas del Castillo. Escribió dos libros sobre ello -"La paz y los fueros" y "El oasis: viaje al país de los fueros"- en los que consideró que la medida gubernamental era una "iniquidad" y un grave error político que tendría enormes repercusiones históricas, como realmente así fue.

Los tres, Pi, Balaguer y Mañé, murieron en 1901, a tiempo de presenciar la gran crisis identitaria española del 98, crisis que no les sorprendió en absoluto, dado que casi la habían previsto. De forma más o menos explícita, los tres habían advertido que la identidad española que oficialmente se divulgaba podía ser percibida por muchos ciudadanos como algo ajeno, o peor, como algo impuesto. Igualmente los tres llegaron a percatarse de la importancia histórica de la irrupción del catalanismo y del vasquismo en la vida política española, fenómenos ante los que adoptaron una actitud de relativa comprensión.

Pi, Balaguer y Mañé defendieron propuestas alternativas a la imagen oficial de la España única, que era la de los nacionalistas españoles, e imaginaron una España diversa dentro de un Estado no centralista que otorgaría a las realidades históricas unas instituciones de gobierno propias. Desearon una España realmente plural, donde lo español no fuera exclusivamente lo castellano. Pero finalmente sus deseos y proyectos se frustraron, y aún hoy estamos pagando las consecuencias de que se impusiera la opción uniformista, y en el fondo separadora, de don Antonio Cánovas del Castillo y compañía.

           B. DE RIQUER I PERMANYER, (catedrático de Historia Contemporánea en la UAB): La Vanguardia 29/12/2001


La década moderada

 

Johan Cruyff, hablando de los eternos fracasos de la selección nacional española de fútbol, dijo: "¿Cuánta gente en España dice que es española? Son gallegos, vascos, catalanes, andaluces. Es un elemento muy importante. Y, además, mucha gente de otras regiones son tus enemigos. Creo que hay ahí una materia que es muy interesante de ver. Algo tiene que pasar, porque si ocurre una vez dices: vale. Pero pasa siempre".

Con su peculiar lenguaje, Cruyff resalta una realidad incontrovertible: que, en comparación -por ejemplo- con el sentimiento nacional francés, con su unidad casi sin fisuras, el patriotismo español ha sido y es harto menguado. Cabe discutir si esta debilidad del sentimiento nacional español es resultado de la impotencia del liberalismo jacobino (es decir, de la precariedad del Estado unitario y centralista), o bien de la imposibilidad de hacer tabla rasa de la pluralidad real de los pueblos hispánicos. Así, David R. Ringrose ha puesto de relieve como, a lo largo del siglo XIX, no puede hablarse con propiedad de una economía nacional de España, sino de un conjunto de redes de economía regional, que coinciden en gran medida con el ulterior trazado del Estado autonómico. Se trata, por tanto, del valor normativo de los hechos, que proclaman la naturaleza plurinacional de España. Pues los pueblos -las naciones- son un hecho histórico, y su raíz no se halla en una pretendida psicología colectiva, imprecisa y contingente, sino en un complejo tejido de realidades, vivencias e intereses con vocación de permanencia.

Por ello, los krausistas ya vieron claro, desde fines del siglo XIX, que no existía otra forma racional -y viable- de entender España que considerarla como un conjunto de círculos con personalidad propia. Muchos años después, Ferrater Móra expresaba la misma idea, al decir que la cuestión española es un problema de integración entre las distintas Españas. Lo que significa que es vano el intento de corregir la debilidad actual del espíritu colectivo español por la vía de la imposición cultural, con la pretensión de reforzar aquella trabazón que hace natural la cohesión social y la solidaridad interterritorial. Desde esta óptica, es desafortunado el "Informe sobre los textos y cursos de historia" de la Real Academia de la Historia, pues resulta obvio que lo que perturba a la Academia es que la historia que se enseña pueda alejarse del "canon" vertebrado en torno al eje castellano, secularmente adoptado e impuesto como definitorio de lo español. Y es también un mal síntoma el manifiesto de San Millán de la Cogolla, más que por lo que dice por lo que da a entender: que la definición cultural de España corresponde al Gobierno, pues por algo está legitimado por una mayoría absoluta. Una mayoría que a mí me provoca una reflexión distinta.

En efecto, al consumarse el triunfo del PP, pensé en la gran ocasión que se le ofrece a José María Aznar, al poder gobernar con mayoría absoluta en tiempo de bonanza económica, para hacer efectivo el pleno reconocimiento de la realidad plurinacional de España (resolviendo así el contencioso vasco); para consumar la "transición económica" (es decir, la liberalización de la economía); para simplificar la Administración (disminuyendo la burocracia); y para reformar la gestión de los servicios públicos (en especial de la sanidad). Dos referencias históricas me vinieron entonces a la memoria: la primera, una frase de Churchill en la que aconseja, llegada la victoria, magnanimidad; y la segunda, una etapa fecunda del siglo XIX español: la "década moderada".

La invocación de la "década moderada" no es gratuita. A partir de 1844 se produjo, a impulsos del Partido Moderado, una desviación conservadora de la revolución liberal española. Su sentido eminentemente "administrativo" impulsó "la organización del Estado y la organización del mercado". Mejoró los servicios, distrajo a los parlamentarios de estériles debates partidistas, para obligarlos a discutir sobre seguridad, presupuestos, enseñanza y ferrocarriles. Cuidó de la defensa de la ley y el orden, creando la Guardia Civil. Firmó el Concordato con la Santa Sede, cerrando la polémica en torno a la desamortización. Creó la Administración local. Estableció un sistema nacional de educación secundaria y universitaria. Regularizó y homogeneizó la Administración de justicia. Abrió el camino a la creación de los cuerpos de la Administración del Estado (profesorado, fiscales, notariado, inspección de hacienda, etc.). Y reformó la Hacienda, racionalizando el sistema tributario, para acabar con el déficit crónico del Estado. Detrás de esta tarea estuvieron un ideólogo -Pedro José Pidal- y un hombre de acción -Ramón M.ª de Nárvaez, "el espadón de Loja"-, a quien Fernando de Lesseps -embajador francés- vió así: "Espíritu audaz y práctico. Facilidad de entendimiento. Imaginación. Rapidez para intuir. Vigor en la ejecución. Fácil palabra. Deseo y hábito de lucha." No fue, en suma, un personaje vulgar, porque supo conciliar libertad y orden; es decir, porque fue un moderado. (...).

                                                              JUAN JOSÉ LÓPEZ BURNIOL. La Vanguardia - 13/08/200

 

••(examen de selectivitat)

Observeu les dades i el mapa següents i responeu les qüestions

Evolució de la indústria cotonera (1841-1861)

FILATURA                                            TISSATGE

                                       fusos manuals      fusos mecànics     total             telers manuals     telers mecànics   total
                   1841            315162                  346681         661843             24880                         231        25111
                   1850            183778                  622585         806636             24008                       5580        29558
                   1861                7366                 763051          770417             12026                       9695        21721

                           Jordi Nadal. El fracaso de la Revolución Industrial en España, 1814-1913. Barcelona, 1975

                                                                                    La indústria cotonera cap a 1864

mapa indústria cotonera
els cercles són proporcionats al nombre de treballadors

Font: Vilar, P. (director). Història de Catalunya, vol V Josep Fontana,
La fi de l'antic règim i la industrialització (1787-1868). Barcelona, 1988

  1. Descriviu les dades i el mapa i situeu-los en el seu context històric. [1 punt]
  2. Comenteu breument l’evolució del procés de mecanització de la filatura i del tissatge en la indústria cotonera. Analitzeu la localització de la indústria tèxtil i expliqueu les causes d’aquesta distribució. [1,5 punts]
  3. Resumiu a grans trets el procés d’industrialització a Catalunya durant el segle XIX i les seves conseqüències demogràfiques i socials. [2,5 punts]

 

••(examen de selectivitat)

Observeu les dades següents i responeu a les qüestions

                        màquines actives a la indústria cotonera catalana (1835-1861)

filatura                                   1835                  1841               1850                      1861
pues manuals
-berguedanes o jennies        891949                  315162          183162                  7366

pues mecàniques
-mule-jennies                        27220                323937             475490
-continues                                -                       22744               52040
-selfactines                               -                             -                 96328

total                                      27220                346681            622858                  763051

TOTAL PUES                   719169                 661843            806636                 770417

 

tissatge                                  1835                  1841               1850                      1861
-telers manuals                                               24880               24008                    12159
-teles mecànics                                                  231                  5580                      8888

TOTAL TELERS                                            26111              29588                     21047

                                                      Jordi Nadal: Història econòmica de la Catalunya Contemporània, vol 3 Barcelona 1991                

 

  1. Rsumiu la informació que proporcionen les dades i situeu-les en el seu context històric (1p)
  2. Descriviu les operacions de filar i teixir i exposeu les diferències que hi havia entre les colònies industrials i les fàbriques denominades vapors( 1,5p).
  3. Expliqueu, a grans trets, el procés d'industrialització de Catalunya al llarg del segle XIX, fent un esment especial dels factors que van afavorir aquest procés i de les característiques del principals sectors industrials (2,5p)

 

Cronología de la III Guerra Carlista

  • AÑO 1872

    14 de ABRIL. El Pretendiente Carlos VII escribe desde Ginebra a Eustaquio Díaz de Rada jefe de las fuerzas carlistas de la frontera: "Ordeno y mando que el 21 del corriente se haga el alzamiento en toda España al grito de ¡Abajo el extranjero! ¡Viva España!". A principios de abril don Carlos había publicado un manifiesto en Suiza donde marcaba claramente sus derechos al trono español..

    21 de ABRIL. Díaz de Rada penetra en España por Vera de Bidasoa.

    ABRIL. El general Serrano, duque de la Torre, es nombrado jefe de las fuerzas liberales.

    2 de MAYO. El Pretendiente al trono español, don Carlos, entra en la península por Vera de Bidasoa.

    4 de MAYO los carlistas son derrotados en la batalla de Oroquieta por el general Moriones. Don Carlos tiene que escapar hasta Francia perseguido por las tropas liberales.

    MAYO. Alfonso de Borbón, hermano del Pretendiente, es nombrado general en jefe de las fuerzas carlistas en Cataluña. Allí se alzan las partidas de Savalls, Castells y Tristany. En el Bajo Aragón Marco de Bello, en el Maestrazgo Cucala y Pérula en Navarra.

    24 de MAYO. Los jefes carlistas de Vizcaya firman el CONVENIO DE AMOREBIETA con el duque de la Torre. Ni los carlistas catalanes, ni los navarros, ni los aragoneses, ni el propio Pretendiente están de acuerdo con el acuerdo.

    JUNIO. Don Carlos reconoce los Fueros de Cataluña, Aragón y Valencia. Castells entra con un ejército de 500 hombres en la ciudad de Solsona.

    22 de JUNIO. Castells y Galcerán atacan Manresa y llegan a penetrar en la ciudad pero tendrán que abandonarla ante la presión de las tropas liberales -no sin antes saquearla-..

    JULIO-DICIEMBRE. Los carlistas, envalentonados por los tremendos problemas por el que discurre el reinado de Amadeo de Saboya, se levantan en diferentes lugares del País Vasco.

  • AÑO 1873

    ENERO. Los carlistas comienzan una campaña de sabotaje a las vías del ferrocarril y a los cables del telégrafo.

    11 de FEBRERO. Después de la abdicación de don Amadeo I se proclama la Primera República española.

    FEBRERO. Dorregaray es nombrado general en jefe de los ejercitos carlistas. Al frente de los liberales es colocado Pavía.

    5 de MAYO. Las tropas republicanas son derrotadas por las tropas de Dorregaray en Eraúl (Navarra).

    1 de JUNIO. Dimite el Presidente de la República don Estanislao Figueras.

    12 de JUNIO. Victoria carlista en Orista.

    9 de JULIO. Derrota de las tropas republicanas en Alpens.

    12 de JULIO. Los carlistas ponen sus ojos en Pamplona, para tratar de dominarla comienzan atacando la localidad de Puente de la Reina.

    7 y 8 de NOVIEMBRE. Los carlistas logran hacer retroceder a los republicanos en la batalla de Montejurra.

    11 de DICIEMBRE. El general republicano logra romper el sitio de Tolosa y logra socorrer a la población.

  • AÑO 1874

    21 de ENERO. Tras caer todas las poblaciones de los alrededores de Bilbao en manos de los carlistas comienza el sitio de la capital vizcaina.

    14 de MARZO. El general carlista Savalls derrota al ejército republicano en Castellfollit de la Roca (Girona).

    2 de MAYO. El general Gutiérrez de la Concha levanta el sitio de Bilbao.

    25-27 de JUNIO Batalla de Monte Muru o de Abarzuza. Victoria carlista.

    15 de JULIO. Los carlistas toman la ciudad de Cuenca tras una tremenda defensa por parte de las tropas republicanas. En el asalto pierde la vida el general carlista Julio Segarra.

    19 de JULIO. Los carlistas abandonan Cuenca a toda prisa ante la llegada de un fuerte ejército de fuerzas republicanas.

    OCTUBRE. Constitución en Sant Joan de les Abadesses de la Diputación Catalana, como símbolo de la restauración de la autonomía administrativa del Principado.

    29 de DICIEMBRE. Proclama de Martínez Campos en la localidad de Sagunto a favor de Alfonso XII como rey de España (de vuelta a la Casa de Borbón)

  • AÑO 1875

    3 de FEBRERO. Victoria de las tropas carlistas en Lácar.

    11 de MARZO. Fuerte golpe hacia el Pretendiente carlista, desde el Reino Unido el general Cabrera reconoce a Alfonso XII como rey de España.

    26 de AGOSTO. Toma de la Seu d´Urgell por parte del ejército alfonsino.

    19 de NOVIEMBRE. El general carlista Castells, jefe del ejército en Cataluña, pasa a Francia. Se da por concluida la guerra en el Principado Catalán.

  • AÑO 1876

    28 de FEBRERO. La capital carlista, Estella, cae en manos del ejército alfonsino. El Pretendiente don Carlos abandona España. Finaliza la Tercera Guerra Carlista.

 

Font: http://www.vadehistoria.com/carlismo/carlos2.htm  

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